domingo, 17 de abril de 2011

La meditación el antídoto (...) Recortes del libro tibetano de la vida y de la muerte

Hay preliminares que limpian y purifican la mente ordinaria y te llevan a ese estado en que puede serte revelada tu Rigpa (significa pura conciencia clara; disolución de la mente conceptual; la verdadera naturaleza de la mente que permite ver las cosas tal como son).

  1. La meditación el antídoto supremo contra la distracción, permite que la mente se aposente en su estado natural.
  2. Las profundas prácticas de purificación (llamadas Ngöndro, diseñadas para producir una transformación interior), el fortalecimiento del karma positivo mediante la acumulación de mérito y sabiduría, empiezan a disolver y desgastar los velos intelectuales y emocionales que ocultan la naturaleza de la mente. Las prácticas de purificación empiezan con la contemplación profunda sobre: el carácter único de la vida humana; la presencia constante de la impermanencia y la muerte; la infalibilidad de la causa efecto de nuestros actos; el círculo vicioso de frustración y sufrimiento que es el samsara (samsara: es el ciclo de nacimiento, vida, muerte y rencarnación.  La mayoría de estas religiones, consideran al saṃsāra negativamente, como una posición errónea de la que hay que escapar. Estas 4 reflexiones ayudan a querer abandonar el samsara y seguir el camino de la liberación. También son el fundamento para las prácticas de: despertar la confianza en nuestra propia naturaleza de buda; dar nacimiento a la compasión; eliminar oscurecimientos de la mente mediante visualizaciones y mantras; acumular mérito y sabiduría desarrollando una generosidad universal. Toda estas prácticas se desarrollan y se centran en el guru yoga
  3. Investigación meditativa sobre la naturaleza de la mente y los fenómenos agota la incansable ansia mental de pensamiento e investigación y su dependencia de conceptos, análisis y referencias interminables, y despierta una realización personal de la naturaleza de la vacuidad.